Guía para opositores que tienen que estudiar en verano

Estudiar con intensidad siempre requiere mucho esfuerzo y disciplina, pero todavía se acentúa más si cabe en la época estival con las altas temperaturas y el ambiente distendido general. Aquí os dejamos algunos consejos para hacerlo más llevadero.

Establece una rutina de estudio

No todo el mundo rinde igual todas las horas del día. Hay gente que está más activo en las primeras horas de la mañana, mientras que otros están más centrados por la noche, cuando hay menos distracciones y la atmósfera es más tranquila. Sin embargo, es recomendable establecer una rutina y estudiar cada día a las mismas horas para generar un hábito de estudio.

Aprovecha las horas frescas del día

Procura aprovechar las horas de menor intensidad de calor, ya que la mente siempre está más despejada. Y tómate un descanso en las horas centrales del día, cuando más aprieta el calor.

Planifica para tener tiempo para todo

Primero, asegúrate si tu fecha de examen es próxima o no. Analiza cuánto tiempo te suele llevar un tema y estructura el tiempo que tienes por delante en función de las horas que necesites y puedas dedicar cada día. Añádele un margen de repaso (varias semanas si fuese posible) y, una vez cuadrado todo, observa si tienes margen para cogerte unos días de descanso o si prefieres repartirlo en más horas de descanso al día.

El sueño es una pieza clave para el estudio

Siempre y aunque ya estés en la recta final, recuerda que el sueño es necesario para la memorización y comprensión. La media recomendada para un adulto son entre siete y ocho horas mínimo, aunque puede variar bastante entre personas. Antes de dormir procura establecer un rutina de relajación (leer libros, escuchar música…) pero evita a toda costa leer libros o ver series que te puedan enganchar y que te roben horas de estudio al día siguiente.

La hidratación es fundamental

A veces, cuando estamos enfrascados en el estudio nos olvidamos de beber y eso puede derivar en un ligero dolor de cabeza. Os recomendamos tener una botella siempre a mano en la mesa de estudio. En cuanto a bebidas, las azucaradas siempre os acabarán dando más sed, así que os aconsejaríamos más tener agua, té helado o zumos.

“Mens sana in corpore sano”

Practicar algún deporte nos proporciona un momento de ocio y desconexión que resulta muy beneficioso, ya que contribuye a disminuir los niveles de estrés. Además, al elevar el nivel de cansancio físico se incrementa la calidad de sueño, con lo cual resulta doblemente ventajoso.

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